Es una planta de la familia de las Plantagináceas, muy utilizada para preparar remedios caseros para tratar la gripe, resfriado común e inflamaciones en la garganta, útero e intestino.
Como se siembra
La mejor forma de tener tus propias Llantén o cualquier otra hortaliza es conseguir las semillas correctas y plantarlas en un buen sitio.
Idealmente, para la fase inicial, lo más recomendable es utilizar una maceta con tierra fértil, aunque sinceramente si puedes aprovechar algún otro envase que tengas por casa, como puede ser un yogur, mejor que mejor, ya que el resultado será el mismo y así evitamos el despilfarro innecesario de recipientes.
entendido… pero por dónde empiezo?
Es muy fácil, en primer lugar, coge las semillas de Llantén y ponlas en remojo durante varias horas, para que se hidraten.
Te aconsejamos usar más de una, no siempre nacerán todas las que siembres.
Una vez hecho esto, es hora de {depositar|poner la simiente de Llantén en la tierra, haz un agujero en la tierra de unos 3-4 centímetros de profundidad, y con un grosor suficiente para que quepan las semillas.
Para ello, puedes utilizar tus propias manos, o ayudarte con una cucharadita de café, no obstante, cuanto antes aprendas que vas a tener que mancharte las manos, mejor.
Por último, hay que tapar el agujero con un poco de tierra, y regar con agua, pero sin pasarse, al no ser que la tierra esté seca, en cuyo caso probablemente no era la adecuada…
Y ya está! has plantado tus primeras semillas de Llantén!
Como se cosecha
Se cosecha la planta entera 50 días después de la siembra, de preferencia en días soleados para facilitar el secado. Florece en los meses de agosto y setiembre. Manejo post-cosecha: Las hojas después de cosechadas deben secarse bajo sombra para su conservación.
Para que se utiliza y como
Para que
Como se utiliza
Las hojas del llantén frescas, constituyen uno de los mejores vulnerarios, es decir tienen las propiedad de desinfectar los cortes o heridas y favorecer su Cicatrización. Igualmente estas propiedades la hacen muy adecuada para el tratamiento de otras anomalías de la piel, como Dermatitis, Llagas, Pustulas, etc. Esta propiedad se le atribuye tanto a su riqueza en Taninos, con función cicatrizante y hemostática, como a su contenido en Alantoína; substancia que tiene la propiedad de estimular el crecimiento de las Células de la Epidermis, y sustituir aquellas que estaban dañadas. De esta forma se produce una regeneración de la misma, motivo por el cual este componente se utiliza en la industria de la cosmética y entra a formar parte de la composición de cremas para todo tipo de pieles.
Una simple hoja fresca de esta planta, bien lavada y aplicada sobre una herida ayuda a detener el flujo de la sangre, a cicatrizarla, y a prevenir el riesgo de infección.